Para acabar con el tema de la iluminación interior que hemos estado tratando este mes, hoy hablaremos del tipo de luminarias que podemos encontrar hoy en el mercado y cuales son sus características.

Es un hecho probado que la luz ambiente afecta de forma importante a nuestra visión, a la forma en la que percibimos el entorno y también a nuestro cerebro. Produce efectos a nivel fisiológico y psicológico y por lo tanto, la iluminación es un factor básico a tener en cuenta en cualquier espacio y siempre en relación a las actividades que se van a realizar en él.

LUMINARIAS INCANDESCENTES

Se basán en hacer pasar la corriente eléctrica por un filamento de wolframio (tungsteno) por lo que éste se calienta a alta temperatura y comienza a emitir luz. El problema es que en presencia de oxígeno el filamento se oxida rápidamente, o lo que es lo mismo, arde. Así que se hace el vacío en la ampolla de vidrio que contiene el filamento o en su caso se rellena con un gas inerte (que dificulta la oxidación o combustión). Tienen una temperatura de color de unos 2700K y un índice de reproducción cromática excelente. Su gran desventaja es que la mayor parte de la energía que reciben, cerca del 85%, la emiten como calor y sólo un 15% como luz. En la Unión Europea dejaron de fabricarse definitivamente en 2012.

 

LUMINARIAS HALOGENAS

El principio de funcionamiento es el mismo que en las incandescentes, pero el filamento va siempre envasado con gas inerte y con una pequeña cantidad de un elemento químico que se denomina halógeno (bromo o yodo). Este diseño alarga la vida del filamento y permite también alcanzar una temperatura más alta por lo que se produce un mejor aprovechamiento de la energía y una luz con temperatura de color de unos 3000K, más alta que las incandescentes, y un índice de reproducción cromática excelente, generalmente superior a 95.

LUMINARIAS FLUORESCENTES

Los habituales tubos fluorescentes y los más modernos tubos fluorescentes compactos o CFL (Compact Flourescent Light), también denominados lámparas de bajo consumo. La tecnología ha conseguido reducirlos y mejorarlos pero siguen siendo fluorescentes. Estas lámparas están rellenas de un gas inerte como argón o neón y una pequeña cantidad de mercurio. Pertenecen a la clase de lámparas de descarga porque emiten luz excitando los átomos de un gas, en este caso el mercurio, mediante descargas eléctricas. Una vez excitados, los átomos del gas vuelven a su estado normal emitiendo luz ultravioleta. Y como la luz ultravioleta no es visible para el ojo humano, se recubre el interior del tubo de un material fluorescente que al recibir la luz ultravioleta emite luz visible. Tienen en general un rendimiento energético bastante más alto que las anteriores.

LUMINARIAS LED

as más modernas. Están compuestas de un conjunto de diodos emisores de luz. Cada uno de estos diodos recibe habitualmente el nombre de LED, que es el acrónimo en inglés de: Light Emitting Diode. Los ledes producen luz en una banda de longitud de onda muy estrecha y por lo tanto de un color característico. El color depende del material con que se construye el led. Su reciclaje pueden presentar problemas debido al contenido en metales de estas luminarias.

Hay dos aproximaciones para producir luz blanca con ledes. Una es usar ledes de tres colores, rojo, verde y azul, combinados. La otra es usar un led azul en combinación con material fluorescente. El material fluorescente absorbe una parte de la luz azul y emite luz amarilla y la combinación de ésta con el remanente de luz azul produce un espectro cuyo resultado visual es luz blanca. Esta última es la técnica más común en las lamparas led actuales. La luz de estas lámparas presenta un pico muy evidente en la zona azul del espectro lo que supone posibles inconvenientes para la salud. Y aunque se desarrollan nuevos materiales fluorescentes continuamente, sigue sin haber estudios serios sobre la influencia en la salud de este tipo de iluminación. Se presentan con temperaturas de colorvariadas desde 2700K hasta más de 6500K. Su índice de reproducción cromática es, en general, de bueno a excelente (80 – 95).

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