La vivienda de la amama se ha convertido en un piso moderno, con líneas puras pero sin perder calidez. Esta vivienda suponía el reto de tener únicamente las ventanas hacia un lado y conseguir el menor pasillo, aprovechando el espacio al máximo.
Se distribuyo en dos dormitorios, destacando el principal con un vestidor abierto al espacio que es el centro del mismo.La zona de dia,compuesta por salón cocina y baño queda abierta y unificada.
La cocina cerrada en vidrio permite estar practicamnete cocinando en el salón, pero sin humos. El baño sin mucha opción de modificación de ubicación quedo integrado mediante el tratamiento de la carpintería en el mismo color que las paredes.
Acabados en blanco y negor combina con toques de color, verdes, rojos, naranjas en cada espacio. Papel geométrico en cocina y pintura en rojo combinan con azulejos blancos y suelos y mobiliarios grises. Igualmente el baño en blanco y marron se ilumina con el toque de gresite naranja.
La iluminación se ha pensado mediante focos alógenos y lámparas colgantes en lugares puntuales.Los suelos de madera de eucalipto teñidos con tinte para crear el efecto madera antigua y ventanas de pvc imitación a nogal dan el toque de calidez.